En El Cerrillano, comprendemos la danza como una forma profunda de conexión con nuestro cuerpo, nuestra historia y nuestra tierra. Bailar es recordar, celebrar y resistir. Es una expresión viva que nos une, nos emociona y nos moviliza. Por eso promovemos la danza como un espacio de encuentro, aprendizaje y creación que pone en valor la identidad local y la diversidad cultural presente en Molina.
✅ Cuerpo e identidad
Reconocemos el cuerpo como territorio de memoria y expresión, y la danza como un lenguaje para contar quiénes somos como comunidad.
✅ Diversidad de estilos y tradiciones
Acogemos múltiples formas de danza —folclórica, contemporánea, urbana, afro, tradicional, experimental— celebrando su riqueza y su capacidad de diálogo.
✅ Acceso y participación comunitaria
Defendemos el derecho a moverse, expresarse y crear, fomentando espacios abiertos y accesibles para que todas las personas puedan bailar, sin distinción de edad, experiencia o procedencia.
✅ Formación y transmisión de saberes
Ofrecemos espacios de aprendizaje y práctica que permitan el desarrollo artístico, físico y creativo a través de la danza, en diálogo con saberes locales y nuevas técnicas.
✅ Encuentro intergeneracional y territorial
Impulsamos instancias donde distintas generaciones y sectores de la comuna puedan encontrarse, compartir y construir a través del movimiento.
✅ Creación colectiva y colaboración
Promovemos procesos coreográficos participativos, donde la creación se construye desde el diálogo, la horizontalidad y el sentir colectivo.
✅ Danza como herramienta transformadora
Creemos en la danza como una forma de resistencia, sanación y empoderamiento, capaz de movilizar emociones, visibilizar problemáticas y fortalecer el tejido social.
“Bailamos con el cuerpo, pero también con la memoria.”